exhibition

Grabados japoneses contemporáneos (1950-1983)

4 de abril - 30 de abril, 1989

GRABADOS JAPONESES CONTEMPORÁNEOS

La tradición del grabado en Japón se remonta a la segunda mitad del siglo XVII cuando se desarrolló el estilo "Ukiyoe". No obstante, desde finales de la Segunda Guerra Mundial, se pusieron en boga estilos de grabado que rompieron con aquella tradición.
Los orígenes del grabado japonés contemporáneo datan de 1907, año en que se formó un grupo llamado "Sosaku Hanga Undo" (Movimiento de grabado creativo) con el objeto de promover el grabado como medio de expresión individual, más que como un simple método de reproducir pinturas. Este movimiento que marcó el inicio de una época es digno de gran elogio por estimular la creatividad en el grabado, independiente de la pintura de ese momento. Sin embargo, la resultante obsesión de estos artistas de realizar ellos mismos las tareas de pintura, labrado e impresión, en contraste con la división del trabajo en la producción de obras "Ukiyoe" entre tres diferentes artistas (pintor, Iabrador e impresor), limitó el espectro potencial de la expresión en el grabado.
Los artistas del grabado de la Posguerra también buscaron una mayor libertad de expresión, siguiendo la tendencia mundial de esa época, con un aumento en la producción y exhibición de grabados. El grabado logró una gran popularidad en los años 60, alcanzando un nuevo punto culminante con el llamado "el boom del grabado" a principios de los años 70. El grabado de esta época siguió fielmente las tendencias contemporáneas del mundo del arte moderno.
Existen diversos rasgos que caracterizan los grabados japoneses contemporáneos. En primer lugar, el grabado presenta una gran diversidad gracias a la creación de nuevas áreas de forma y expresión. Asimismo, el grabado se ha convertido en parte del repertorio de artistas, escultores y diseñadores japoneses, a diferencia de la mera tarea secundaria que fue en sus orígenes donde los grabados eran hechos en general por aquéllos dedicados exclusivamente a tal fin. Otra característica del grabado japonés moderno, en comparación con el occidental (debido quizás a la destreza y detallismo del japonés), es la precisión con la que se realizan todas las etapas, desde Ia confección del bloque hasta el acabado final.
Es posible que la diversificación en las formas de expresión y medios utilizados en la creación de grabados haya sido provocada por la influencia de la búsqueda de nuevos enfoques de la realidad, punto fundamental del arte moderno.
Por supuesto, no debe olvidarse que la popularización del grabado ha sido atribuida principalmente a su reproducibilidad. Y es la característica física de Ios grabados, es decir, su facilidad de transporte, lo que ha estimulado la realización de exhibiciones internacionales.
La razón fundamental de la popularidad del grabado en la postguerra, sin embargo, se atribuye a una nueva apreciación de los métodos de representación y actitudes hacia las interpretaciones originales de la realidad. Es decir, el grabado está siendo reconsiderado como un medio indirecto, con un efecto superficial que es frio y mecánico más que emocional, y por sus ricas posibilidades para collages de diversas imágenes logradas merced al progreso de las técnicas de reproducción, mayor número de métodos de grabado y al uso de transportes de imagen empleando técnicas de fotograbado.
El estímulo del "pop art" durante y después de los años 60, ayudó a los artistas a expandir su gama de expresión al tiempo que conservaban y explotaban la naturaleza gráfica de los grabados. Esta tendencia comenzó con una reafirmación de la estructura fundamental de la expresión a través del grabado en madera. Los grabados llamaron la atención del mundo artístico contemporáneo cuando varios artistas comenzaron a darse cuenta de las cualidades características del medio mediante una revalorización de los modos de expresión y la naturaleza de los grabados.
Recordando los experimentos con métodos técnicos y los grabados realizados en el Japón en los años 70 con el acento puesto en producir grabados por interés propio, puede verse la fuerte influencia de la fotografía, sin mencionar la de las técnicas estrechamente relacionadas de la serigrafia, litografía e impresión offset. La 8a. Exhibición Bienal de Grabados de Tokio en 1972 fue notable por el gran número de obras experimentales presentadas; 9 de los 25 expositores japoneses utilizaron fotografías.
Para dar sólo unos pocos ejemplos de las técnicas utilizadas para expresar ideas originales, algunos artistas incorporaron fotografías en los grabados como lenguaje visual para comunicar información mientras que otros enfatizaron modos alternativos de ver los objetos usando lentes con funciones diferentes a las del ojo al descubierto.
A propósito, debe mencionarse aquí que la persona que primero dirigió su atención hacia la expresión mediante el uso de fotografías fue Tetsuya Noda. El adquirió prominencia en la 6a. Exhibición Bienal de Grabados de Tokio en 1968 obteniendo el Gran Premio Internacional por su obra creada preparando una de serigrafia con un retrato intacto de su familia y combinándolo con xilografía. Desde entonces ha ganado premios en exhibiciones internacionales de grabados en distintas partes del mundo con una serie única de obras llamada "Diario", donde utiliza fotografías de su familia que llevan por título sólo la hora y fecha en la que se tomó dicha fotografía.
La exhibición también incluirá las obras de Kosuke Kimura, quien utiliza imágenes dibujadas a mano en vez de las fotografías de Noda, y asimismo trabajos de otros artistas como Satoshi Saito, Sakumi Hagiwara y Akira Matsumoto cuyas obras no presentan la imagen real como principal objeto pero en virtud de la presentación desafían al observador a repensar el modo en que se ven los objetos.
Otra característica notable en el uso de la fotografía ha sido el intento consciente de redirigir la atención hacia la estructura fundamental de la expresión utilizando el grabado. Por ejemplo, Shoichi Ida realiza grabados empleando fotografías de ciertos materiales (tal como guijarros) y los imprime sobre ambos lados del papel japonés para que el observador comprenda fuertemente el sentimiento y la naturaleza de los materiales. Koji Enokura, por otra parte, embebe completamente el papel y la madera contrachapada en aceite para trabajos experimentales caracterizados por borrones y manchas.
Los mencionados son algunos de los trabajos experimentales más notables realizados desde los años 70. Huelga decir que muchos otros estilos y obras experimentales han sido y están siendo desarrollados dentro del variado mundo del grabado. Al tiempo que hemos hecho todo lo que estuvo a nuestro alcance por presentar obras en esta exhibición que representen la mayor cantidad posible de nuevas tendencias, hemos asimismo incluido artistas que han creado estilos originales empleando técnicas de xilografía tradicionales para que el observador pueda tener idea de la enorme variedad de grabados japoneses de la postguerra.
Maestros tales como Sumio Kawakami, Shiko Munakata ya desaparecidos, y Tadashige Ono fueron activos artistas originales antes de la Segunda Guerra Mundial y sus estilos únicos lograron fama internacional. Kiyoshi Hasegawa ya desaparecido, Yozo Hamaguchi, Ay-O y Kumi Sugai son algunos de los que trabajaron en el extranjero donde ganaron reputación.
Hay asimismo varios diseñadores, arquitectos y pintores que se dedicaron formalmente al grabado incluyendo diseñadores gráficos tales como Kiyoshi Awazu, Ikko Tanaka y Kazumasa Nagai, el arquitecto Arata Isozaki, y pintores y escultores tales como Koji Enokura Shoichi lda, Masuo lkeda, Mitsuo Kano Josaku Maeda, Hiromitsu Morimoto, U-Fan Lee, Kumi Sugai, Toyoshige Watanabe y Tadanori Yokoo.
Aunque los artistas presentados en esta exhibición abarcan una gran gama de estilos, ellos son, por supuesto, artistas de fama, conocidos y aclamados tanto en el Japón como en el extranjero.

Autor anónimo

Texto del catálogo de la exposición Grabados japoneses contemporáneos (1950-1983).

 
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