exposición
Premio de honor Ver y Estimar 1966
1 de junio - 18 de junio, 1966
Tapa del catálogo de la exposición "Premio de honor Ver y Estimar", Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, 1966
Afiche de la exposición "Premio de honor Ver y Estimar", Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, 1966
Invitación de la exposición "Premio de honor Ver y Estimar", Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, 1966
Ya que son seis años corridos y séptimo éste, con Premio "Ver y Estimar" para los jóvenes artistas de la Argentina, he creído conveniente releer los textos escritos por mí en tales ocasiones menos una.
Observo que me he ocupado de la iniciativa y de su manera de realizarla en los primeros años, del carácter juvenil que fue adquiriendo y sobre todo de disconformidad con la creación estereotipada de los mayores; de la recompensa exigua de dinero en muchas ocaciones; de la atracción que despierta y el estímulo que implica en todas.
¿A qué puedo refirirme esta vez si el Premio sigue siendo para jóvenes, alto el nivel artístico y exigua la recompensa?
No puedo seguir aurando éxito a los organizadores y participantes, detesto repetirme.
Puedo refirirme a la silenciosa y responsable labor que realizan los seleccionadores, de quienes depende fundamentalmente del éxito del premio. Pues, ¿de qué valdría el arrojo de los jurados para elegir a varios inventores, y de los socios de "Ver y Estimar" para elegir a uno, si aquéllos no hubieran seleccionado con el mismo espíritu a los participantes?
De donde deriva un ángulo de interés que no había señalado hasta ahora y que me permite salir de apuro, no sin repetirme en lo que se refiere a decir éxito a todos, como lo merecen.
JORGE ROMERO BREST
Texto del folleto de la exposición Premio de honor Ver y Estimar 1966.
Observo que me he ocupado de la iniciativa y de su manera de realizarla en los primeros años, del carácter juvenil que fue adquiriendo y sobre todo de disconformidad con la creación estereotipada de los mayores; de la recompensa exigua de dinero en muchas ocaciones; de la atracción que despierta y el estímulo que implica en todas.
¿A qué puedo refirirme esta vez si el Premio sigue siendo para jóvenes, alto el nivel artístico y exigua la recompensa?
No puedo seguir aurando éxito a los organizadores y participantes, detesto repetirme.
Puedo refirirme a la silenciosa y responsable labor que realizan los seleccionadores, de quienes depende fundamentalmente del éxito del premio. Pues, ¿de qué valdría el arrojo de los jurados para elegir a varios inventores, y de los socios de "Ver y Estimar" para elegir a uno, si aquéllos no hubieran seleccionado con el mismo espíritu a los participantes?
De donde deriva un ángulo de interés que no había señalado hasta ahora y que me permite salir de apuro, no sin repetirme en lo que se refiere a decir éxito a todos, como lo merecen.
JORGE ROMERO BREST
Texto del folleto de la exposición Premio de honor Ver y Estimar 1966.