La obra de Matías Tomás nace de un irrefrenable impulso gráfico. Arrebatados y sueltos, sus trazos exploran la capacidad expresiva de la línea, con la que construye un universo plástico casi monocromo que incluye desde figuras abstractas de extrema vitalidad, hasta imágenes de cuerpos o fragmentos de cuerpos que van de lo caricaturesco y grotesco a representar cierta melancolía existencial. La obra de gran formato producida especialmente para la exhibición Adentro no hay más que una morada fue realizada en un tiempo de intensa comunión con los alrededores naturales de la localidad de Tafí Viejo, donde estuvo viviendo el artista, cuando el paisaje ganó nuevo protagonismo dentro de su obra. Realizada con velocidad y en fragmentos, la obra está compuesta de las líneas que se descargaron sobre el papel luego de largas caminatas por la yunga tucumana. Es así que cobra vida como paisaje exterior e interior. y señala lo allegados que se encuentran el cuerpo y su entorno.

(Cédula producida para acompañar la obra en la exposición Adentro no hay más que una morada, septiembre 2021 - mayo 2022.)