Grabados Suizos Contemporáneos
Como señala en su breve pero esclarecedor prólogo la Dra. Lisetta Levi, por tercera vez consecutiva presentamos en el Museo de Arte Moderno una selección de grabado suizos contemporáneos. De esta manera, hemos ido acostumbrando a nuestro público en general, y a los entendidos en especial, a familiarizarse con ciertos nombres hasta hace muy poco relativamente desconocidos. No hablemos ya del placer de reencontrarse con los ya famosos Le Corbusier, Max Bill (que figuraron en muestras anteriores) o con Hans Erni, quien está presente en la actual; nos interesa sobremanera ver aquellos cuya difusión es menor y que poseen sin duda una gran calidad.
Causa un renovado gozo, y no menos una sana curiosidad, seguir paso a paso el desarrollo de un género en el que los suizos descuellan con firmeza. Las variadas concepciones temáticas –que en esta oportunidad ponen el acento en los figurativo– se unen a una técnica altamente perfeccionista. Se produce así una ecuación notable entre intuición y reflexión, un equilibrio cuyo fruto estético está la vista.
Debemos esta exposición al celo de la Dra. Levy, a la Fundación Pro-Helvetia de Zürich y al patrocinio de la Embajada Suiza en Argentina, tan atenta a través de su departamento cultural, de seguir manteniendo con el Museo de Arte Moderno tu vínculo tan estrecho como positivo.
PROFESOR GUILLERMO WHITELOW
Director Museo de Arte Moderno
Centro Cultural Ciudad de Buenos Aires
Por tercera vez el director del Museo de Arte Moderno, profesor Guillermo Whitelow, nos abre las puertas para exponer grabados de artistas suizos contemporáneos, lo que constituye un gran honor para ellos. El público tendrá así la posibilidad de comparar las obras exhibidas anteriormente con las de los artistas que se eligieron en esta oportunidad.
Es increíble cómo cambia el panorama cada vez. Si en la última exposición se apreció un particular enfoque del concretismo, a su lado vemos hoy a los figurativos, a los surrealistas y a un caricaturista. Si las tendencias representadas son distintas en cada exposición, la admirable perfección técnica y la gran creatividad artística son siempre las mismas. Entre los concretos, Max Bill y Jean Baier no pueden omitirse; pero a ellos se agrega la obra de Verena Loewensberg, cuya exposición en la Kunsthaus de Zürich, en febrero de 1981, fue una verdadera revelación.
Entre los artistas figurativos me impresionó el joven Dieter Ineichen. Su mundo está poblado de animales. Gatos que saltan, tortugas que recuerdan los grabados japoneses. Otro maestro de la técnica en metales es Shang Hutter, que representa a la muerte de todas sus rígidas figuras. ¿Será que detrás de estas imágenes subyace el Cristo Muerto de Hans Holbein, que se encuentra en Basilea? Otro artista extremadamente personal es Daniel de Quervain, que vive en Berna, y que se especializa en retratos imaginarios, como por ejemplo El cantor o Crítica, en los cuales utiliza unas pocas líneas muy marcadas.
Entre los que trabajan con xilografía se destaca Peter Wullimann. Este artista, que en 1976 ganó el Premio Estrella en la Bienal de Grenchen, ilustra las obras de Rober Deshos, Johannes von Kreuz y Rainer María Rilke. Sus trabajos no son simples ilustraciones sino reinterpretaciones poéticas. Heinz Keller utiliza la xilografía de manera completamente distinta. En sus trabajos el negro prevalece sobre el blanco, sugiriendo algo folklórico y el sabor de lo cotidiano. Sus figuras son siempre campesinos, que cobran en él mucha vitalidad
Entre los artistas abstractos expresionistas encuentro particularmente interesante a Roger Pfund, tan libre en su rico cromatismo y cuya obra se parece ciertas veces a la de Pierre Terbois. Una de las figuras centrales de la exposición es, sin duda, el consagrado artista Peter Stein, que representó a Suiza en la Bienal de Venecia 1980. Stein es un maestro que respeta cada línea. Con sus puntos y sus trazos delicados crea estructuras luminosas. Hans Christoph von Tavel nos informa que Stein trabaja como un relojero, con una lente de aumento.
Éstas obras conmueven. A través del punto, Peter Stein capta el Universo.
Así como en otras exposiciones de grabadores suizos se incluyeron solamente artistas de la Suiza Alemana y Francesa, esta vez podemos valorar los de la Suiza Italiana. El centro artístico de esta región se encuentra en Lucerna, en el taller de Lafranca, que no sólo imprime artista suizos sino también a Eduardo ChillIda, Hans Richter, Ben Nicholson y muchos más. La casa alquilada por Lafranca es un centro de creatividad en el cual se respeta al artista y su técnica.
Hasta el papel se fabrica allí mismo. Amigo de Lafranca es, por ejemplo, Italo Valenti, uno de los artistas más líricos de esta exposición. Sus formas están íntimamente ligadas a la naturaleza. Se parecen a las piedras de los bosques.
Esta exposición, de nivel excepcional, muestra la riqueza artística de un pequeño país incansable. Las tendencias más diversificadas chocan entre sí, pero crean el ritmo del mismo lenguaje hablado en tonos diferentes.
DRA. LISETTA LEVY
Miembro de A.I.C.A
Textos del catálogo de la exposición Grabados suizos contemporáneos.