exposición
Premio Georges Braque 1980
23 de abril - 14 de mayo, 1980
Tapa del catálogo "Premio Braque 1980"
El Premio Braque de este año ha sido destinado al Dibujo, aunque desde el punto de vista de nuevas experiencias. No resulta del todo fácil, se sabe, innovar dentro de este género tradicional. Con todo, el desafío fue recogido por los artistas con mayor o menor osadía, buscando conservar la esencia dibujística a pesar de romper sus consabidos usos.
Claude Demarigny, Consejero Cultural y de Cooperación Científica y Técnica de la Embajada de Francia en Argentina, en el prólogo del catálogo del Premio Braque 1979 dejó sentado claramente el espíritu general del certamen, trayendo a colación varias frases del pintor célebre y admirable. No vamos a reiterarlas ahora pero sí desearíamos que todas las tuvieran presentes. La clave se encuentra en la que expresa: “No procuro la definición, aspiro a la infinición”. Esto no debe desconcertar. Dicha infinición no apunta a lo vago o confuso, sino a la carencia de límites del acto creador, a las fértiles posibilidades que surgen cuando el artista no se aferra, por inercia, a los cánones preestablecidos.
Del abundante envío, el Jurado seleccionó una cantidad suficiente como para establecer una línea que fuera de lo audaz a lo más audaz. Las obras de Nora Iniesta se imponen por la amplitud de mira, por la manera segura y diáfana en que libera al dibujo de sus ataduras miméticas. Lo valora en sí mismo, incorporando con discreción el collage, distribuyendo con sabiduría los blancos e imprimiendo a los planos un sesgo que estimula la incertidumbre. Así, logra un refinamiento visual producto de la decantada experiencia.
Las menciones que obtuvieron Guillermo Alio, Roberto H. Elía y Jorge Diciervo, han reconocido en sus envíos las posibilidades del dibujo en cuanto juego de concepto y de hechura, ya que al exponer un tema lo someten a una peripecia semántica en absoluto caprichosa.
Los organizadores del Premio Braque 1980 aspiran a que, al ser discutidos los alcances del género elegido esta vez, se convierta en un tema de reflexión y punto de partida para propuestas renovadoras.
Guillermo Whitelow
Director Museo de Arte Moderno, Abril de 1980
Texto del catálogo Premio Georges Braque 1980
Claude Demarigny, Consejero Cultural y de Cooperación Científica y Técnica de la Embajada de Francia en Argentina, en el prólogo del catálogo del Premio Braque 1979 dejó sentado claramente el espíritu general del certamen, trayendo a colación varias frases del pintor célebre y admirable. No vamos a reiterarlas ahora pero sí desearíamos que todas las tuvieran presentes. La clave se encuentra en la que expresa: “No procuro la definición, aspiro a la infinición”. Esto no debe desconcertar. Dicha infinición no apunta a lo vago o confuso, sino a la carencia de límites del acto creador, a las fértiles posibilidades que surgen cuando el artista no se aferra, por inercia, a los cánones preestablecidos.
Del abundante envío, el Jurado seleccionó una cantidad suficiente como para establecer una línea que fuera de lo audaz a lo más audaz. Las obras de Nora Iniesta se imponen por la amplitud de mira, por la manera segura y diáfana en que libera al dibujo de sus ataduras miméticas. Lo valora en sí mismo, incorporando con discreción el collage, distribuyendo con sabiduría los blancos e imprimiendo a los planos un sesgo que estimula la incertidumbre. Así, logra un refinamiento visual producto de la decantada experiencia.
Las menciones que obtuvieron Guillermo Alio, Roberto H. Elía y Jorge Diciervo, han reconocido en sus envíos las posibilidades del dibujo en cuanto juego de concepto y de hechura, ya que al exponer un tema lo someten a una peripecia semántica en absoluto caprichosa.
Los organizadores del Premio Braque 1980 aspiran a que, al ser discutidos los alcances del género elegido esta vez, se convierta en un tema de reflexión y punto de partida para propuestas renovadoras.
Guillermo Whitelow
Director Museo de Arte Moderno, Abril de 1980
Texto del catálogo Premio Georges Braque 1980