Presenta el Museo de Arte Moderno, a esta artista que pese a su juventud se observa en su pintura una interesante evolución.
A los 13 años de edad, le fue obsequiado un libro de pintura italiana, y al abrirlo fue su gran despertar hacia la pintura. Desde entonces no deja de estudiar a Leonardo, Rafael, Miguel Angel, Tintoretto, etc. Aprendió a gustar la perspectiva con Macías Lizondo; a la amistad y a las palabras de este conocido profesor le debe haber encauzado positivamente su carrera.
En los salones de Seven O’Seas, presenta tintas y óleos y obtiene críticas que la afirman dentro del ambiente plástico. La serie de tintas tituladas "Patios", le dan una evolución con algo diferente a todo. lo realizado anteriormente.
Lo único que le interesa fuera de sus afectos personales es pintar y dibujar. En su departamento, junto a su compañero en la vida que la alienta, se dedica por entero a su vocación. La filosofía con que maneja su vida, todos sus aciertos y desaciertos, la juventud y su vértigo, su intento de perfeccionamiento hacen que en su pintura se ensamble la forma, el color, con la magia y la poesía.

MARTA GRIMBERG

Texto del catálogo de la exposición Magdalena Iglesias: óleos 1975.