PRINCIPIOS
EXPERIMENTAR sin recuerdos ni acumulaciones, es un viaje hacia lo desconocido. En el viaje de nuestra experiencia fotográfica constatamos que es posible captar en imágenes¨ repetirlas, las múltiples expresiones de un mismo ser, si ese ser ocurren claras vivencias que lo identifican con el universo y lo descubren en su autenticidad.
HAY QUE VIVIR el tiempo de nuestro ser, no el tiempo que nos circunda, y dar el fruto de nuestro tiempo al ritmo del propio crecimiento.
EL ARTE no es un paliativo ni un entretenimiento que se filtra por rendijas al interior de  cerrados seres grises. El arte es un alumbramiento interno, un Juego esencial signado
por la Gracia, que parte en plenitud desde el centro del ser-artista, se abre al infinito y, como toda luz cierta, con su presencia elimina tinieblas.
EL DESTINO del arte es la comunicación innominada e imprevista. Ese destino es posible si en el acto originario de creación no hay fingimiento o preparativos para un resultado fijo, Lo que puede trasmitirse y receptarse es lo auténtico, lo que en verdad ocurre, lo que el ser es, no lo que interpreta, finge o posa; sino aquello que vive y expresa.
NO TENEMOS otro oficio que el de VIVIR y estamos identificados en sentimientos y hechos raigales.
LAS IMAGENES que pueden visitarse son consecuencia de ese vivir en pareja y una MUESTRA de lo realizado en esta experiencia que lleva varios años y sigue.
Aquí están, como respirando por nosotros, viviendo por sí y por quienes con ellas quieran vivir.

ENRIQUE y ELBA
1975

Texto del folleto de la exposición Un ser: todos los seres.